Las peñas de antaño, “invadidas” por los jóvenes de hoy

Es común ver en discotecas, Karaokes, o pubs, a muchos jóvenes nocturnos, quienes en busca de diversión, sucumben ante la irresistible tentación de una “juerga”, que en muchos casos, va acompañada de música estridente y alcohol. Pero de un tiempo a esta parte se ha notado un cambio significativo en la forma de divertirse de algunos jóvenes, sobretodo del limeño. Pero no en la alegría que los caracteriza, sino más bien en el lugar que visita. Pues ahora el nuevo “point” de la gente joven de Lima parece ser una buena y colorida peña.

En estos tiempos, podríamos decir que lo que tanto piden los criollos de antaño, se puede volver realidad, pues según una encuesta realizada en diferentes universidades de Lima, los jóvenes prefieren acudir a las diferentes peñas de distritos como Miraflores, Barranco y San Borja, que dicho sea de paso han tenido que ampliar sus instalaciones ante la acogida de sus clientes, antes que a las comunes discotecas de esos mismos distritos.

Esta preferencia, no sólo se debe al espíritu peruano que los jóvenes habrían despertado a través de su música, sino también a la variedad musical que ahora presentan las peñas, pues es común escuchar la dulce voz de la recordada Lucha Reyes, seguida del contagiante estilo del regaetonero Daddy Yanqui. Una combinación algo extraña, pero que parece que esta dando resultado para este nuevo público que disfruta más con la variedad.

Sin embargo, cada vez más jóvenes prefieren la música criolla antes que otras, conocen sus letras y bailan sus ritmos. Objetivo que se ha conseguido con un poco e paciencia, pues como dijo uno de los dueños, “el truco es endulzarlos con la música de sus tiempos, y poco a poco les vas poniendo la música de su país, de tal forma que a través de ella aprendan a quererla”
En respuesta a esta iniciativa, los jóvenes han descubierto que el bailar una marinera limeña o norteña, escuchar un vals o apreciar como los bailarines danzan un huaylarsh no tiene porque ser aburrido, sino que hacerlo es parte de nosotros y que mantiene de alguna forma nuestra cultura viva.

Así pues, resulta grato ver como ahora en las peñas cada vez existe más presencia de jóvenes, quienes al escuchar un vals, una marinera o un huayno abarrotan la pista de baile dando inicio a la jarana al más puro estilo de aquellas que se daban en los callejones de la Lima de antaño, pero con un aire moderno.

Autor: Christian Huaylla